Santiago de Chile, la capital del fin del mundo
Rodeada por los Andes, y a pocos kilómetros del mar, Santiago es la capital y el principal centro económico, político y cultural de la República de Chile. Gracias al crecimiento que el país ha experimentado en los últimos años, Santiago destaca entre las ciudades de Latinoamérica por sus oportunidades de negocios, su vida cultural, su entorno natural y las posibilidades de ocio que ofrece a sus visitantes. En definitiva, merece la pena llegar hasta el fin del mundo para conocerla.
Cómo llegar a Santiago
Santiago de Chile es una ciudad dotada de un sistema de transportes moderno y eficiente. El aeropuerto internacional Arturo Merino Benítez es uno de los más importantes de toda Latinoamérica y se encuentra a 13 kilómetros de distancia del centro de la ciudad. Existe un servicio de autobuses que conecta la terminal con el centro de Santiago, además de taxis y un servicio de mini buses. Desde España, hay varias opciones de vuelo directo a la capital chilena, todas ellas desde Madrid.
Los distritos más importantes
Santiago tiene una peculiar estructura administrativa con respecto a otras grandes ciudades, debido a que carece de un organismo unitario que gobierne la totalidad de su área metropolitana. La ciudad está dividida en 37 municipalidades y cada una de ellas cuenta con un alcalde asesorado por un consejo autónomo. Esta característica administrativa se refleja en el carácter de cada una de esas comunas, ya que todas poseen aspectos bien definidos e identificativos.
Santiago de la Nueva Extremadura fue fundada por el conquistador Pedro de Valdivia en 1541, y eligió su nombre en honor al apóstol Santiago, patrono de España. Aún se puede visitar el lugar en el que Valdivia colocó la primera piedra, el sugestivo Cerro Santa Lucía, que conforma uno de los pulmones verdes de la ciudad en pleno casco histórico. El arquitecto Pedro de Gamboa diseñó el trazado de la nueva ciudad y aún podemos apreciar su obra paseando por las calles del casco histórico de Santiago. En este distrito es muy fácil orientarse, debido a que las calles forman ángulos rectos y a que las arterias principales y más antiguas de la ciudad tienen comienzo en el lugar en el que Valdivia fijó su residencia, la famosa Plaza de Armas. En sus alrededores, encontraremos los principales atractivos turísticos de la capital, como el Palacio de la Moneda, la iglesia-catedral, la Bolsa de Valores y la Iglesia de San Francisco, además de los museos más importantes.
En los aledaños del casco histórico se encuentran los barrios más elegantes y bohemios de la capital chilena, construidos a lo largo del siglo XIX, como Bellavista, Brasil, Lastarria y el barrio italiano. Gracias al crecimiento económico reciente de Chile, estos barrios, que en las últimas décadas habían quedado un poco deprimidos, están viviendo una segunda juventud y se han llenado de restaurantes de alta cocina, de bares y cafés, de galerías de arte, y de muchas otras opciones para el ocio y la diversión nocturna.
En Bellavista se encuentra, además, la casa del poeta y premio Nobel Pablo Neruda, hoy convertida en museo y abierta al público. Un recorrido interesante desde Bellavista es el que lleva al Cerro San Cristóbal, que conforma el Parque Metropolitano de Santiago, uno de los parques urbanos más grandes del mundo. Para los amantes de las alturas, desde el Cerro San Cristóbal se pueden apreciar las mejores vistas panorámicas de Santiago.
En los últimos años, la mayor parte de los centros financieros de la ciudad se han desplazado del centro urbano hasta el así llamado barrio de Sanhattan, un nuevo y funcional distrito financiero y económico de la capital chilena. En este barrio se encuentran la Gran Torre Santiago, la más alta del país, y un sinfín de rascacielos repletos de oficinas. Santiago también ofrece un atractivo muy grande por las excursiones que se pueden realizar alejándose tan sólo unos kilómetros de la capital. Los amantes del mar y del arte pueden hacer una escapada a Valparaíso, cuyo casco histórico es declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, o a Viña del Mar, famosa por su excelente oferta hotelera y por sus balnearios asomados al Pacífico. En cambio, los aficionados a la nieve pueden alcanzar con facilidad la zona de Los Tres Valles, un enclave único en la ladera de los Andes con estaciones de esquí de categoría como Portillo, Valle Nevado y El Colorado.
Qué ver en Santiago de Chile
Sin duda, la Plaza de Armas es el lugar más emblemático del Santiago antiguo. Construida encima de unas ruinas incas, en esta plaza está ubicado el Edificio de Correos, antigua casa de Valdivia y, posteriormente, residencia de los Gobernadores y de los Presidentes de Chile, hasta que en 1840 se construyó el Palacio de la Moneda. En la Plaza de Armas también se encuentra la Catedral Metropolitana de Santiago, templo de inspiración neoclásica e importante ejemplo de arquitectura colonial, y el Museo Histórico Nacional, ubicado en el antiguo Palacio de la Real Audiencia de Santiago.
Desde la Plaza de Armas se puede tomar una de las avenidas comerciales y financieras más antiguas de Santiago, la Ahumada, por la que cada día transitan unos dos millones de personas. En la esquina con la calle Nueva York se ha instalado una pantalla gigante en la que los santiaguinos y los turistas pueden disfrutar de los principales eventos en los que esté involucrado algún equipo o deportista chileno.
La Iglesia de San Francisco es el monumento más antiguo no sólo de Santiago, sino de todo Chile, y fue construida en la década de 1570. A principios del siglo XX, en los antiguos terrenos de lo que había sido el convento anexo a la iglesia se construyó el elegante barrio residencial París-Londres.
Dónde comer en Santiago de Chile
La capital chilena ofrece una exquisita oferta gastronómica, que se ha renovado en los últimos años gracias a una nueva generación de cocineros que han dado un aire renovador a la cocina tradicional, combinando su creatividad con el uso de ingredientes locales de primera calidad. Éste es el caso del restaurante Bocanáriz, ubicado en el elegante barrio de Lastarria, pensado para los amantes de la buena cocina y, a la vez, del buen vino. La carta de este restaurante está diseñada para una perfecta combinación entre los platos del menú y la gran variedad de caldos de su bodega.
En el céntrico barrio de los Condes se encuentra el restaurante Ambrosía, anteriormente situado en los aledaños de la Plaza de Armas, que destaca por la calidad y la frescura de los ingredientes y una carta que, sin perder un ápice de su categoría, se renueva constantemente de acuerdo con la oferta diaria de los mercados de la capital.
Por otro lado, tampoco hay que olvidar la gastronomía de otros países y de otras cocinas, ya que Santiago es una metrópoli abierta y cosmopolita. Si se nos antojan delicadas lonchas de sashimi o el sabor decidido del ceviche, Osaka es el restaurante al que acudir mientras estamos de visita en Santiago. Ubicado en el Hotel W, este restaurante ofrece una cocina de fusión peruano-japonesa en la que saborear una comida inolvidable.
Dónde encontrarlos
Restaurante Bocanáriz c/ José Victorino Lastarria, 276 Santiago
Restaurante Ambrosia c/ Pamplona, 78, ntiago, Vitacura, Región Metropolitana
Restaurante Osaka Hotel W, c/ Isidora Goyenechea, 3000 Santiago, Los Condes, Región Metropolitana