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Núremberg

Probablemente, Núremberg viva su mayor esplendor en diciembre, cuando su mercadillo de Navidad, que le ha dado fama mundial, llena la ciudad de luces y un festivo ambiente navideño. No en vano, las primeras galletas de Navidad tienen su origen en esta ciudad de Franconia Central, allá por el siglo XIII. Sin embargo, visites Núremberg en la época en la que la visites, es muy fácil que te quedes prendado de la belleza de su casco antiguo amurallado y de su gastronomía, así que no esperes más y empieza a preparar las maletas… aunque solo dispongas de un día en la ciudad, ¡hay mucho que ver!

Un paseo por la historia

El capítulo más oscuro de la historia alemana, el nazismo, tuvo un gran impacto en Núremberg, pues era una de las ciudades preferidas de Hitler, a la que consideraba el modelo de lo que debía ser una ciudad auténticamente alemana. Quizás por eso, la ciudad se ha esforzado en las últimas décadas por convertirse en un estandarte de los derechos humanos, que tiene su máxima expresión en el monumento al aire libre diseñado por el artista Dani Karavan: un sendero rodeado de 30 columnas de ocho metros de altura con inscripciones de los artículos de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Precisamente, este recorrido es un buen punto de partida para comenzar tu tour por Núremberg.

Muy cerca se encuentra el Museo Germánico Nacional, donde, entre otras cosas, está expuesto el globo terráqueo más antiguo del mundo. Es un objeto realmente curioso porque fue creado el mismo año del descubrimiento de América, por lo que todavía no hay ni rastro de ese continente en este globo terráqueo. El museo requiere entrada para acceder, pero los miércoles por la tarde es gratuito de 18 a 21 horas.

La cara medieval de Núremberg

Adéntrate después en la historia medieval de Núremberg paseando por las callejuelas del centro histórico, protegidas por una muralla de cinco kilómetros y que es, en realidad, la tercera que se construyó, a medida que fue creciendo la ciudad medieval. Te gustará recorrer esta zona porque es muy tranquila y peatonal (de 10.30 a 18.30 horas, todo el casco antiguo de Núremberg está cortado al tráfico). Vale la pena acercarse al castillo medieval, con una capilla de estilo románico, y admirar sus diferentes salas.

Muy cerca del castillo se encuentra la casa museo de Alberto Durero, el pintor renacentista más importante de Alemania, que vivió la mayor parte de su vida en esta ciudad, donde también falleció.

Y, por supuesto, no te olvides de pasar por el Antiguo Ayuntamiento (Altes Rathaus), un precioso edificio gótico ubicado en la céntrica plaza Hauptmarkt.

Como seguro que después de todo el paseo tendrás hambre, aprovecha que en la propia plaza del ayuntamiento está uno de los restaurantes más emblemáticos de la ciudad: Bratwursthäusle. Aquí podrás probar las salchichas típicas de Núremberg, llamadas “rostbratwürste”, que son más pequeñas que las normales, elaboradas con carne de cerdo, tocino, sal, pimienta y orégano, y cocinadas a la parrilla.

¿Quieres comprar un recuerdo?

No dejes de visitar el mercado de artesanía Handwerkerhof, que discurre por la antigua muralla, en los bajos de una de sus torres. Aquí podrás ver todo tipo de productos elaborados a mano, tanto decorativos como especialidades culinarias. Sin duda, un fantástico lugar al que ir si te quieres llevar souvenirs para casa.

Tiergärtnertor, una de las mejores plazas

Bien entrada la tarde, uno de los lugares con mayor ambiente es Tiergärtnertorplatz, donde los lugareños se reúnen después de trabajar para tomar un vino o una cerveza. Por cierto, en esta plaza está el mejor restaurante de comida agustina de Núremberg, el Augustiner – “Zur Schranke“, cuyo codillo es una auténtica delicia. Un buen lugar para terminar el día con una cena típicamente local.

Augustiner - Zur Schranke
Beim Tiergärtnertor 3, 90403 Nürnberg
Tel: +34 0911-22 54 74