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La Manga se encuentra entre el Mar Menor y el Mediterráneo, en una ubicación privilegiada que la convierte en uno de los destinos más particulares y atractivos de la costa mediterránea española. La riqueza de sus aguas la convierten además en un destino vacacional idóneo para aquellos que quieran disfrutar de los tratamientos revitalizadores de sus múltiples spas y de su clima privilegiado. Y, por si fuera poco, el centro histórico del pueblo, animado por sus tiendas y restaurantes, y una gran vitalidad, le da ese punto de contraste y complemento para que no falte de nada, ni siquiera el domingo, que es día de mercado, como manda la tradición.
Son el principal atractivo de la zona, y ganan en cualquier comparación con las playas del resto de la región. Las playas de la Manga tienen un aire distinto y cautivador, algunas por sus suaves laderas, otras por sus escondidas calas, y las últimas por sus dunas más salvajes. Y también por ser cuna y hogar de muchos deportes acuáticos, tan variados como la gente que acude allí a practicarlos, porque hay lugar para el disfrute de todos.
En la manga, es muy típico acudir los domingos al mercadillo de Cabo de Palos, típico y colorido rastro donde se puede encontrar prácticamente cualquier cosa, desde artesanía local hasta productos típicos de la región, todo ello envuelto en un ambiente lugareño y entrañable.
Acompañados por el buen tiempo y el sol, La Manga tiene muy buenos sitios para disfrutar de la gastronomía local. Uno de ellos es el Restaurante La Tana. Emplazado en una localización privilegiada en el puerto, ofrece a sus clientes pescados y mariscos típicos de la región, y es muy recomendable el sorbete de piña que ofrecen para culminar tan grata experiencia (Paseo de la Barra, 3 30370 Cabo de Palos, Murcia. España).