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Estrasburgo es la capital de la región francesa de Alsacia. No sólo está situada en el este del país, sino también en el este de la región, lo cual la convierte en una localidad casi fronteriza con Alemania, ya que es el río Rin, que fluye al este de la ciudad, es el que marca la separación con el país germano, y justo al otro lado del río ya se encuentra la ciudad alemana de Kehl. Pero la relevancia de Estrasburgo no sólo se debe a su ubicación geográfica y a ser una de las ciudades más grandes del este de Francia, sino a que es sede de varias instituciones, como el Parlamento Europeo. Pero los atractivos de Estrasburgo no se quedan en la actualidad, sino que, por su herencia cultural, hay muchas otras cosas para ver, como por ejemplo la grandiosa Catedral de Notre-Dame.

Cómo llegar a Estrasburgo

El Aeropuerto Internacional de Estrasburgo está a sólo 10 kilómetros del centro de la ciudad. Desde España, según la temporada, hay vuelos directos desde Madrid y, haciendo una escala, hay multitud de alternativas, no sólo hasta el aeropuerto de Estrasburgo, sino hasta otras ciudades y llegando en tren o en autobús a la ciudad.

Los distritos de Estrasburgo

Estrasburgo está dividido en 14 distritos. Uno de los más poblados es el de Neudorf, pero no siempre ha sido así. Antiguamente, este barrio estaba más apartado de la ciudad por las murallas de la misma, y sólo suponía un pequeño lugar con pocas casas y poca vida. Fue ya en el siglo XIX cuando Neudorf comenzó a formar parte de Estrasburgo y su crecimiento fue más rápido. Se construyeron numerosas infraestructuras y escuelas, que, desde hace unas décadas, han supuesto que Neudorf sea un lugar con mucha vida y actividad., y que su número de habitantes haya crecido exponencialmente.

Por su parte, el distrito de Neuhof se encuentra a 4 kilómetros del centro de la ciudad. Tal vez sea recordado por los duros enfrentamientos que hubo en sus calles por parte de los oponentes a la OTAN, y su paisaje destaca por los grandes edificios residenciales decorados con grafitis.

Qué visitar en Estrasburgo

El Casco Viejo de Estrasburgo forma parte del Patrimonio de la Humanidad desde 1988. El punto central de éste es la Münsterplatz, elegantemente presidida por la Catedral de Estrasburgo, que es uno de los iconos de la ciudad más importantes. Fue construida entre 1176 y 1439, pasando tanto por el románico como por el gótico, lo cual le confiere una apariencia singular y, sin duda, referente entre los monumentos de su época. Hubo una torre sur planificada en sus inicios, pero al final no se construyó, razón por la cual tiene esa forma asimétrica tan característica.

La Casa Kammerzell es una de esas típicas casas de la Münsterplatz. Fue construida en 1427 y reformada cuarenta años más tarde, lo cual la convierte en una de las edificaciones más emblemáticas del gótico tardío y del renacimiento alemán. Actualmente, ostenta el título de Monumento histórico de Francia.

El Palacio Rohan es otro de los monumentos imprescindibles en Estrasburgo. Construido entre 1731 y 1742, se encuadra dentro del barroco, y fue utilizado como residencia obispal. En 1770, María Antonieta se alojó en este palacio, e incluso Napoleón lo visitó en 1805, 1806 y 1809. Hoy en día, los tres museos más importantes de Estrasburgo se encuentran ubicados en el complejo de este maravilloso palacio.

La faceta cultural de Estrasburgo

Una vez en el Palacio Rohan, es casi obligatorio visitar sus tres museos. El Museo de Bellas Artes aloja una impresionante colección de pinturas y esculturas de grandes maestros locales que, por haber sido Estrasburgo parte de distintas naciones en el pasado, le confiere una identidad peculiar. Del total de 850 pinturas que allí hay, sólo se exponen permanentemente 250, entre las que se incluyen obras de Canaletto, Rubens o El Greco.

Por otro lado, también podemos visitar el Museo Arqueológico, donde percibiremos una interesante perspectiva de la historia antigua de Alsacia. Sus objetos más antiguos proceden desde el siglo I al V, y también posee una bonita compilación de elementos de la Alta Edad Media.

El Museo de Arte Moderno y Contemporáneo también goza de gran fama, por su excelente colección de arte con pinturas de maestros como Gustave Doré, Hans Arp y Victor Brauner.

Dónde comer en Estrasburgo

Si estás alojado en la parte vieja de Estrasburgo, no te pierdas el restaurante Le Gruber. No sólo merece la pena por su comida, sino que su historia se remonta hasta épocas medievales y el edificio en el que se aloja es uno de los más hermosos de todo el casco histórico. Allí podrás disfrutar de algo tan típico de Alsacia como la tarta flambeada, en cualquiera de sus múltiples variantes (Rue du Maroquin, 11. 67000 Estrasburgo, Francia).