Buenos Aires
Buenos Aires desprende pasión, sabor, ritmo… Esta dinámica ciudad, capital de Argentina, cautiva desde el primer minuto que se pone un pie en ella. Lo hace no solo por su belleza, sino por la cantidad de atracciones y actividades que ofrece. Por eso, un buen consejo es planear perfectamente el tiempo que tienes para visitarla, es la mejor forma de no perderte ninguno de sus atractivos. Síguenos, porque en esta ruta hallarás buenas ideas para configurar tu recorrido por el Buenos Aires más auténtico.
El centro neurálgico de Buenos Aires: la Plaza de Mayo
Un buen punto de partida es la que, probablemente, es la plaza más famosa e internacional de la capital argentina, la Plaza de Mayo. En ella han tenido lugar los acontecimientos más relevantes de la historia del país y hoy en día alberga los principales edificios gubernamentales, como la Casa Rosada (sede del Gobierno) o el Palacio de Gobierno de la Ciudad. También están aquí el Museo Histórico Nacional de Cabildo y la Catedral Metropolitana, que, como dato curioso, es el templo en el que ofreció misa durante más de dos décadas el actual Papa Francisco. Esta plaza es el epicentro de la ciudad y, como ves, no faltan atracciones en ella.
De aquí parte la Avenida de Mayo, la principal arteria de Buenos Aires, donde tampoco faltan puntos de interés. No te olvides de pasar por la Academia Nacional del Tango, que alberga un museo internacional dedicado a esta especialidad y donde se imparten cursos; la Casa de la Cultura, un fantástico ejemplo arquitectónico de Art Nouveau; o el legendario Café Tortoni, el más antiguo de la ciudad aún en activo (se fundó a mediados del siglo XIX) y que conserva todo el sabor y el mágico ambiente de sus primeros años, con una decoración clásica de grandes lámparas, lujosas paredes y mesas de mármol. En su planta baja se ofrecen, además, espectáculos en directo de jazz y tango.
Tres barrios pintorescos entre la tradición y la modernidad
Dirígete después a dos de los barrios más atractivos de Buenos Aires, al sur de la ciudad: La Boca y San Telmo. El primero destaca por tener una de las calles más emblemáticas de la capital argentina, convertida en imprescindible por todas las guías de viajes, Caminito. Se trata de una calle muy llamativa donde las fachadas de las casas están cubiertas por una chapa ondulada pintada en diferentes colores que, en conjunto, forman un llamativo collage.
También es muy pintoresco el barrio de San Telmo, pegado a La Boca, cuyas calles empedradas rodeadas de casas bajas son una delicia para el visitante. En este barrio se suceden, además, las “tanguerías”, pequeños locales con música en vivo y bailarines donde también es posible cenar mientras se contempla el espectáculo. Por cierto, si te gustan las antigüedades, en este barrio encontrarás una buena oferta de anticuarios y, los domingos, la Plaza Dorrego (auténtico epicentro de San Telmo) se convierte en una gran feria para todo tipo de piezas y objetos con solera.
En contraste con este tradicional barrio, acercarte a Puerto Madero es entrar de lleno en la modernidad. Es, sin duda alguna, el barrio más joven de Buenos Aires y su merecida fama viene de la gran oferta gastronómica y el buen ambiente nocturno que ofrece para salir de marcha. Se trata, además, de uno de los principales distritos de negocios de la ciudad. En Puerto Madero encontrarás las más modernas y sofisticadas parrillas, como Rodizio, pero también elegantes bistrós y restaurantes de cocina internacional, entre los que destacan La Rosa Náutica, de cocina peruana, Bice, con más de 80 años de tradición en la ciudad sirviendo auténtica comida italiana, y Lupita, de influencia mexicana.
Come como nunca
Por cierto, más allá de las parrilladas, no debes pasar por alto los bodegones durante tu visita a Buenos Aires. Estos locales, muchos de ellos centenarios, son el resultado de la influencia española e italiana en la cocina porteña, con magníficos platos de pasta, pescados y, como no podría ser de otra forma en esta ciudad, una buena selección de cortes de carne a la parrilla.
Los encontrarás en toda la ciudad, aunque los más famosos son estos tres: El Preferido de Palermo (situado en la zona más antigua del barrio de Palermo, sus tortillas son reconocidas en toda la ciudad), La Gran Taberna (muy céntrico, casi enfrente del Congreso, destaca por su carta con más de 100 propuestas) y El Obrero (un antiguo bar de obreros, situado en el barrio de las Barracas, que, sin olvidar su cocina de puchero, ha sabido reconvertirse en un restaurante moderno al que son asiduas las celebridades internacionales que visitan la ciudad).
Otras propuestas
Si todavía tienes más tiempo para descubrir esta sorprendente ciudad, no puedes dejar de ir a Palermo Soho y Palermo Hollywood, los barrios más de moda, donde se dan cita las últimas tendencias y se puede disfrutar de la mejor cocina gourmet. Tampoco te pierdas el Museo de Arte Latinoamericano (Malba) ni el Jardín Japonés.
Finalmente, si lo que buscas es hacer algunas compras, las zonas de shopping por excelencia son la Calle Defensa (en el barrio de San Telmo) y la Avenida Florida (en la zona peatonal que discurre entre San Nicolás y Retiro) para moda; el área de Palermo Viejo para acceder a los talleres de jóvenes promesas y diseñadores independientes; y la Avenida Corrientes y la Avenida de Mayo para encontrar auténticas gangas en libros y discos de segunda mano.