Brujas, una ciudad llena de arte, cultura y vida
No es fácil encontrar una ciudad que te pueda enamorar a primera vista, pero Brujas es una de ellas. Su carisma, y sus pintorescos rincones o monumentos como la Basílica de la Santa Sangre, o el Beguinage, hacen de esta ciudad un ejemplo de historia viva y palpable, de las que enganchan y no sueltan.
Los canales de Brujas
Es relativamente sencillo llegar a Brujas desde el aeropuerto de Bruselas. Y una vez allí, se puede recorrer la ciudad tanto en bicicleta, como en minibús o en los carros de caballos. Pero el modo más genuino de visitar la ciudad es en barco. Un paseo por los canales que se expanden por la ciudad como una impresionante red te permitirá descubrir encantadores rincones que, de otra manera, seguro que se te escapan.
La Torre del Campanario y el museo de la cerveza
Uno de los puntos de referencia para los habitantes de Brujas, y no sólo actualmente, sino históricamente, es la Torre del Campanario, declarado Patrimonio de la Humanidad, y que tanto buen servicio ha dado a los locales desde hace siglos. De hecho, siempre se puede subir y tener unas vistas privilegiadas de la ciudad desde su parte alta.
Otra de las señas de identidad de Brujas es la cerveza. Y es que, la bebida nacional belga tiene su merecido homenaje en el Museo de la cerveza de Brujas, cuya colección tiene cualquier cosa relacionada con la cerveza, su historia y su elaboración.
Raíces culturales que se remontan a la Edad Media
No hay que rebuscar mucho para encontrar vínculos de Brujas con la cultura. Es más, está reconocida en este aspecto por la Unesco. Uno de los momentos culminantes es la Heiligblutprozession, o “Procesión de la Santa Sangre” , que se celebra el día de la Ascensión y cuyos orígenes se remontan a tiempos medievales. También a esta época se remonta la relación de Brujas con la música, que actualmente se mantiene con las siempre impresionantes actuaciones en el teatro Stadsschouwburg.
¿Probarías chocolate con sabor a pollo?
Brujas también es la capital mundial del chocolate. Aquí es donde más variedad de chocolates podrás encontrar, sobre todo de la mano de uno de los chocolateros más peculiares del mundo, Dominique Persoone, que ha llegado a crear incluso chocolate con piel crujiente de pollo. En cuanto a locales, no dejes de visitar el 't Brugs Beertje, donde podrás elegir entre más de trescientas variedades de cerveza y acompañarlas con alguno de sus patés más típicos (Kemelstraat 5, 8000 Brujas, Bélgica).