73 hoteles disponibles en Rotterdam (Países Bajos) - Página 1

Conoce Róterdam en un día

Ciudad moderna donde las haya, Róterdam es el ejemplo perfecto de innovación urbana. Sus calles son un auténtico museo de arquitectura contemporánea y vanguardista, con edificios mundialmente reconocidos. Aprovecha tu estancia en la ciudad para recorrer algunas de sus principales avenidas, ascender a sus rascacielos más famosos y dejarte cautivar por su lifestyle. Seguro que no te defrauda.

Empieza por lo más nuevo y cambiante: los barrios jóvenes

Si ya has estado en Róterdam, seguro que descubrirás algo nuevo. Si es tu primera vez, cuando vuelvas a pisar la ciudad habrá áreas desconocidas para ti. Y es que si por algo se caracteriza esta urbe es por su asombroso crecimiento y por el impacto que la arquitectura tiene en su diseño. Continuamente se construyen nuevos edificios, a cada cual más original y controvertido, que hacen del panorama urbano de Róterdam un paisaje cambiante y muy atractivo. Un ejemplo de ello es el joven barrio Kopa van Zuid. Es un buen punto de partida para una ruta por la ciudad, pues aquí se encuentran algunos de los edificios más nuevos y auténticos emblemas de la ciudad como el puente Erasmusbrug. También se alzan aquí la torre New Orleans, el edificio residencial más alto de Holanda, y el Maastoren, la construcción de oficinas con más altura del país. A este barrio le llaman el “Manhattan junto al Maas” y es que junto a este río podrás dar agradables paseos e incluso descansar tomando un café en alguna terraza a orillas del Maas.

Sube al Euromast y admira la ciudad

Cruza después hacia el otro lado del río, por el Erasmusbrug, y vete hacia el Euromast. Esta enorme torre futurista es la gran atracción de Róterdam. A 100 metros de altura tiene un mirador de 360 grados desde el que podrás ver toda la ciudad y mucho más (en días soleados es posible incluso ver los alrededores de Amberes). Si tienes ganas de más, puedes llegar a los 185 metros subiendo en el ascensor giratorio. En el Euromast hay, además, un famoso restaurante. Es uno de los más frecuentados por los visitantes a esta ciudad pues, además de tener unas vistas inigualables, su carta es muy interesante. Aquí podrás comer o cenar un buen plato de alta cocina, pero también es posible beber una taza de café o pedir un pequeño tentempié.

En tu descenso pasa por el Het Park, el auténtico pulmón verde de Róterdam.

No te olvides de las construcciones más clásicas

Dirígete después al centro de la ciudad y descubre cómo se dan la mano la nueva arquitectura y las edificaciones más clásicas. No te pierdas la Grote of Sint-Laurenskerk, una bella iglesia de gótico florido, y, muy cerca, el edificio Het Witte Huis. Durante años fue el rascacielos más alto de Europa, hasta que las nuevas construcciones comenzaron a ganarle terreno. En sus bajos todavía permanece abierto el Grand Café, una cafetería que impresiona por su arquitectura y diseño modernista.

¿Necesitas comprar algo?

Si quieres aprovechar para hacer algunas compras, Lijnbaan es la calle comercial más concurrida, y también en la Plaza Beursplein y en la calle Beaurstraverse encontrarás buenas tiendas y marcas nacionales e internacionales.

Acaba con una buena cena

Para cenar las posibilidades son enormes. En una ciudad tan cosmopolita como Róterdam abundan las sugerencias exóticas, pero si buscas un plan más local, acércate a la cafetería Dudok, típicamente holandesa y donde la presencia de locales es mayor que la de turistas. Otro buen plan puede ser acercarte al Hotel New York, su restaurante-cafetería sirve suculentas comidas hasta la noche y en el Oesterbar podrás probar magníficos platos con las ostras y otros crustáceos como protagonistas. Además, su terraza, con vistas al río Maas, es un lugar muy frecuentado por los locales para relajarse y tomar algo muy tranquilamente.