Montreal, la joya de Quebec
Si hay algo que destaca especialmente de Montreal es su interculturalidad. La segunda ciudad más poblada de Canadá y principal municipio de la provincia de Quebec alberga un gran número de culturas y una población con muchas lenguas diferentes. Esto queda patente en sus calles, que dan vida a barrios diferentes y diferenciados, a cada cual más atractivo. No faltan monumentos y atracciones en Montreal, además de una fantástica oferta de ocio y cultura –se conoce a esta ciudad como la “Capital cultural de Canadá”-. Y si viajas en invierno, has de sumar a los grandes atractivos de la ciudad un paisaje de película y una gran oferta en deportes de nieve.
Cómo llegar y moverse por Montreal
A Montreal es posible llegar por tierra, mar o aire con facilidad, dependiendo de cuál sea tu lugar de origen. El Aeropuerto Internacional Pierre Elliott Trudeau es uno de los que más tráfico aéreo gestionan del país, el puerto tiene una intensa actividad –también para transporte de viajeros- y las infraestructuras ferroviarias son muy buenas.
Una vez en la ciudad, usa preferentemente el transporte público, pues Montreal dispone de una eficiente red de metro y una amplísima flota de autobuses urbanos.
Los barrios más interesantes
En Montreal se da una perfecta conjunción entre tradición y modernidad, con abundantes edificaciones y monumentos de la época colonial que se entremezclan con una innovadora arquitectura, fruto de la incesante modernización de la ciudad. Ello crea una interesante atmósfera para el visitante, que desea retratar la cotidianeidad y los paisajes urbanos de la ciudad allí por donde va. No obstante, cada barrio de la ciudad guarda un carácter único y especial. Te resumimos lo mejor de algunos de ellos, para que no tengas pérdida.
Empieza por Vieux-Montréal o Viejo Montreal, el casco antiguo, situado en Ville-Marie. El barrio está delimitado por las antiguas fortificaciones de Montreal, pues este barrio es el origen de la ciudad. Aquí se encuentran varios puntos de interés turístico, como el Puerto Viejo, el Ayuntamiento de Montreal, la Basílica de Notre-Dame de Montreal y el museo Point-à-Callière, entre otros.
Muy próximo, se sitúa uno de los barrios más modernos: el Quartier international de Montréal. Esta área conforma un innovador entramado urbano que alberga numerosas sedes de organizaciones internacionales e importantes obras arquitectónicas, como el edificio de la Caisse de dépôt et placement du Québec.
Imprescindible visitar también el Quartier Chinois o barrio chino. La oferta de restaurantes y mercados asiáticos es enorme, pero además la zona goza de un gran encanto por la multitud de tiendas y centros comunitarios que alberga y que le dan una gran vida.
El Quartier des Spectacles, en Centre-Ville, es el auténtico centro cultural y de ocio de la ciudad. Se trata de un área muy dinámica, en la que toda la actividad gira en torno a la danza, la música, el teatro, la pintura… También la oferta gastronómica es relevante en este barrio, con una extensa e interesante oferta de restaurantes y bares de copas.
Finalmente, el barrio más bohemio y alternativo es Mile End. En el barrio se mezclan numerosas culturas, al ser hogar de numerosos extranjeros, pero también hay un importante colectivo de artistas. En este barrio hay cafés muy populares y es una zona mucho más tranquila que el centro de la ciudad.
Qué visitar en Montreal
En Montreal hay muchísimo que ver, por eso resumir brevemente qué ver es muy difícil. Nosotros te enumeramos las atracciones más destacadas, pero si tienes tiempo explora la ciudad más a fondo, ¡no te defraudará en absoluto!
En Vieux-Montréal se concentran numerosos monumentos y puntos de interés. El edificio del Ayuntamiento es muy llamativo y seguro que le harás más de una foto a su cúpula verde. Pero reserva tiempo también para visitar el Mercado Bonsecours. El edificio, con una gran cúpula plateada, llama poderosamente la atención y dentro se suceden galerías de arte, tiendas de antigüedades, boutiques y buenos espacios de restauración. Y, por supuesto, la Basílica de Notre Dame, el edificio religioso más antiguo de Montreal.
Tampoco te pierdas las vistas sobre la ciudad que ofrece Mont-Royal, un enorme parque con más de dos hectáreas de extensión diseñado por el mismo paisajista que firma el Central Park de Nueva York. Además de un espectacular mirador, hay diferentes áreas verdes perfectas para practicar deporte o hacer un picnic. En el extremo noroeste de Mont-Royal se sitúa el Oratorio de San José, el templo religioso más grande del país. Vale la pena visitarlo, sobre todo por las vistas que ofrece y por el bello jardín que lo rodea.
Oferta cultural
Si algo rezuma Montreal por los cuatro costados es cultura. Con cuatro universidades y una actividad artística envidiable, las instituciones culturales juegan un papel importantísimo en la vida de la ciudad. Además, a lo largo del año, Montreal acoge decenas de festivales de música, danza, artes escénicas, y similares, por lo que vale la pena que consultes la agenda cultural para los días de tu visita.
En cuanto a museos, la ciudad cuenta con interesantísimas colecciones y galerías, pero si no dispones de tiempo para visitar más de uno, asegúrate de que éste sea el Museo de Bellas Artes. Es la institución artística más antigua de Canadá y además de una interesante colección permanente, este museo suele acoger grandes exposiciones temporales de los artistas más importantes del mundo.
Dónde comer
La gastronomía de Montreal bebe directamente de la tradición culinaria francesa, por lo que comer bien en esta ciudad te resultará muy fácil. La oferta de restaurantes es muy amplia y, además de bistrós de aire muy francés, es sencillo encontrar todo tipo de propuestas internacionales, fruto de la gran interculturalidad de que goza toda la ciudad.
No obstante, hay un plato típicamente quebequés que se ha convertido en el auténtico estandarte gastronómico de Montreal: la poutine. Este plato se compone de una base de patatas fritas con queso y salsa de carne a la que se le añaden otros productos, como salchichas, ternera o verduras. Podrás probarlo casi en cualquier lugar, pero te recomendamos ir al restaurante La Banquise que, especializado en este plato, se ha convertido en el local más popular para degustarlo. ¡La variedad de versiones de poutine que ofrecen en La Banquise es enorme!
Si buscas algo más especial, puedes probar el restaurante “Toqué!” , con gran éxito entre la población local, pues su chef, Normand Laprise, es toda una eminencia en el ámbito gastronómico canadiense. Este restaurante ofrece cocina de vanguardia y un ambiente muy íntimo y acogedor.
Dónde encontrarlos:
La Banquise
994 Rue Rachel E
Montreal, Quebec H2J 2J3
Toqué!
900, Place Jean-Paul-Riopelle (Saint-Antoine et de Bleury)
Montreal, Quebec H2Z 2B2